Estamos seguros de que las nuevas viviendas ecológicas son un paso estupendo hacia un mundo con bajas emisiones de carbono, pero como la mayoría de las casas que estarán en pie para 2050 ya se han construido, la rehabilitación de las viviendas existentes es una medida crucial que debemos considerar.
Aunque el Gobierno reconoce que las reformas ecológicas son muy importantes, la responsabilidad de hacerlas recae en el propietario de la vivienda. Así que, si quieres aumentar la eficiencia de tu casa, Zar Obras y Servicios te ofrece los pasos principales:
Mejora el aislamiento de tu casa
¿Tiene sentido instalar energías renovables si tu casa no cuenta con un buen aislamiento? ¡El calor se acabará escapando! El aislamiento es esencial para cualquier reforma sostenible, ya que hasta el 40% de la pérdida de calor de una casa se debe a esta carencia.
Aislar las paredes del desván o de las cavidades es relativamente sencillo. Se puede hacer con una serie de materiales, desde lana de oveja hasta espuma expansiva. Aislar cualquiera de las dos cosas no es demasiado caro y te permite ahorrar muchos euros al año en la factura de la luz.
Por otro lado, aislar paredes sólidas es más complicado. En el interior se puede aplicar un revestimiento térmico. En el exterior, se puede fijar una capa de aislamiento a las paredes existentes y luego cubrirla con un revoque.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que, si rehabilitamos una casa heredada, tendrás que asegurarte de mantener la transpirabilidad del tejido del edificio para evitar problemas de humedad.
Elige doble o triple acristalamiento
Más del 10% de la energía de una casa puede perderse a través de las ventanas, por lo que es esencial que las tuyas rindan bien.
Sustituir las ventanas de un solo acristalamiento por otras de doble o incluso triple acristalamiento reducirá la transferencia de calor. Para reducirla aún más, plantéate la posibilidad de utilizar un producto relleno con un gas de baja conductividad, como el argón.
Incluso puedes instalar un vidrio de baja emisividad (low-e), que tiene un revestimiento especial para reflejar el calor en las habitaciones.
¿Conoces los sistemas de calefacción renovables?
No hay nada más sostenible que adoptar un enfoque natural para calentar tu casa.
Ya hemos hablado de la energía solar térmica, pero hay otras opciones que merece la pena tener en cuenta, como las bombas de calor (que actúan como frigoríficos a la inversa) y los sistemas que funcionan con madera, como las calderas de biomasa.
Las bombas de calor geotérmicas utilizan tuberías enterradas para extraer el calor de la tierra para los circuitos de calefacción y agua caliente de los hogares. Normalmente, no se necesita permiso de obras, pero hay que estar preparado en caso de que haya que poner patas arriba el jardín.
Los sistemas de fuente de aire utilizan un principio similar, pero extraen el calor del aire. Pueden instalarse en una pared exterior o incluso en el techo, por lo que son ideales cuando se realizan reformas.
Los sistemas de calefacción de leña queman pelets o troncos para alimentar la calefacción central o calentar una sola habitación. Una caldera de biomasa alimenta la calefacción central y el agua caliente.
Aunque este sistema es muy eficiente y cubre todas las necesidades de calefacción, requiere mucho espacio (un lavadero espacioso debería ser suficiente).
Por otro lado, una estufa independiente calienta una habitación y puede llevar una caldera de apoyo para calentar el agua.
Invierte en sistemas de paneles solares
Los sistemas de paneles solares son fáciles de instalar, pueden utilizarse para producir agua caliente o generar electricidad, y funcionan muy bien.
Los sistemas solares fotovoltaicos convierten la luz solar en electricidad. No necesitan la luz directa del sol para funcionar, por lo que pueden generar electricidad en un día nublado. Eso sí, hay que colocarlos en un tejado o una pared orientada a menos de 90 grados hacia el sur.
Los sistemas basados en el agua (colectores de tubos de vacío o de placas planas instalados en el tejado) extraen energía del sol para calentar el agua sanitaria.
Si es necesario, se puede utilizar una caldera de apoyo para aumentar la temperatura. La mayoría de los sistemas de calderas y acumuladores de agua caliente son compatibles. Los precios empiezan a ser cada día más asequibles.
Sistemas para reciclar el agua
Cada año caen sobre tu tejado miles de litros de agua de lluvia, así que ¿por qué no recogerla? Esta agua puede servir para tirar de la cadena, llenar las lavadoras y regar los jardines.
Plantéate la posibilidad de instalar un sistema de recogida de agua de lluvia que recoja las precipitaciones a través de un tubo de desagüe, filtre las hojas y los residuos y almacene el agua utilizable en un depósito.
Piensa también en cambiar tus inodoros y duchas. Un inodoro de bajo consumo utiliza menos de cuatro litros por descarga y un cabezal de ducha de bajo caudal menos de 10 litros por minuto.
Implementa los termostatos y los controles de la calefacción
Más del 60% de la energía consumida en un hogar medio se destina a la calefacción. Si se utilizan controles inteligentes de calefacción, ventilación y aire acondicionado, este consumo se puede reducir hasta un 35%.
La clave es la regulación de la temperatura: si disminuimos en un grado la temperatura, esto equivale a un ahorro energético total del diez por ciento.
Los controles de la calefacción, ventilación y aire acondicionado pueden utilizarse para hacer funcionar zonas individuales o habitaciones a diferentes temperaturas, de modo que las zonas no utilizadas de la casa pueden aclimatarse a una temperatura más baja. Los sistemas inalámbricos son relativamente fáciles de instalar y su coste es razonable.
Recuperación y reutilización de los materiales de construcción
Sacar del flujo de residuos todos los materiales de construcción y escombros reutilizándolos es muy bueno para el medio ambiente.
El mejor lugar para obtener materiales reutilizables es directamente desde el lugar de un proyecto de demolición o remodelación. Los edificios suelen desmantelarse con mucho cuidado para poder reutilizar los materiales.
También se pueden encontrar artículos útiles en los centros de recuperación, que venden desde ladrillos viejos hasta materiales de alta calidad y productos de patrimonio.
El uso de materiales de construcción recuperados puede ser muy ventajoso, especialmente si estás rehabilitando una casa antigua. Asegúrate siempre de comprar materiales adecuados para su uso.
Instala calefacción por suelo radiante
Si eres un incondicional de los radiadores, quizás sea el momento de cambiar a esta nueva opción que te va a enamorar. La calefacción por suelo radiante es una gran alternativa y fácil de instalar si estás levantando el suelo como parte del proceso de reforma.
Funciona a una temperatura apenas superior a la del aire de la habitación haciendo circular agua caliente por una red de tuberías reticuladas instaladas bajo el suelo.
La baja temperatura de funcionamiento significa que se puede conectar fácilmente con fuentes de calefacción alternativas con salidas de baja temperatura similares, como la energía solar térmica o las bombas de calor.
Apuesta por la decoración con acabados ecológicos
Como estamos convencidos de que necesitarás mucha pintura para decorar tu casa, ¡tenemos buenas noticias para ti! Afortunadamente, hay muchos productos ecológicos disponibles.
La mayoría de las pinturas ecológicas son solubles en agua y utilizan aceites y resinas vegetales para formar la solución, con pigmentos procedentes de minerales o tintes vegetales.
También hay barnices y ceras para madera respetuosos con el medio ambiente, así como opciones sostenibles para limpiar y preparar las paredes. Los papeles pintados ecológicos incluyen revestimientos naturales hechos con materiales como la arpillera, la lana y el algodón.
Materiales naturales para las paredes y los suelos
Si optas por productos naturales, podrás mantener tu hogar libre de sustancias químicas. Dentro de tu casa, tu principal prioridad son las paredes y los suelos. Es aconsejable que las paredes sean herméticas, pero transpirables para que la humedad pueda salir al exterior.
Si has elegido un aislante natural, no lo escondas detrás de paredes sintéticas. Tanto los revoques de cal como los de arcilla son una alternativa natural, transpirable y flexible.
Hay muchos productos naturales para el suelo, y la madera sigue siendo el más popular. Asegúrate de que proceda de una fuente sostenible.
Si la madera no es de tu estilo, considera el corcho, el marmoleum o incluso el caucho, que pueden ser 100% naturales.
La rehabilitación de casas antiguas no tiene por qué ser anticuado. ¡Zar Obras y Servicios le da a tu proyecto un enfoque sostenible!