La construcción en madera pareció desaparecer con la llegada de la Revolución Industrial y los nuevos y modernos materiales de construcción, pero lo cierto es que jamás ha dejado de usarse la madera para edificar.
Existen muchas técnicas que se usan en construcción para trabajar y tratar la madera y una de las que más nos llama la atención viene del Lejano Oriente (concretamente, de Japón) y lleva por nombre la técnica del Shou Sugi Ban. Aprendamos en qué consiste y por qué podríamos plantearnos usarla en una futurible reforma de calidad en casa.
Qué es la técnica Shou Sugi Ban
Podríamos traducir Shou Sugi Ban como el “tablero de cedro quemado”. Y es que, básicamente, la técnica consiste en eso, en quemar la madera.
Puede parecer extraña, a priori, pero esta técnica japonesa lleva utilizándose en tierras niponas desde hace más de cuatrocientos años y no surgió por casualidad. Como suele suceder siempre, la necesidad hace aparecer la solución.
Fueron los carpinteros de la isla quienes buscaban la forma de aumentar la resistencia de la madera en aquellas construcciones que se situaban en las zonas de costa y a las que la humedad y el salitre acababan perjudicando rápidamente.
En qué consiste
La técnica del Shou Sugi Ban se lleva a cabo en una serie de pasos que, a continuación, te relatamos:
– Lo primero que se hace es introducir un material combustible entre tres tablas de madera, que quedarán unidas entre sí mediante otro material, resistente a la combustión y que hará que sigan unidas durante el proceso de carbonización.
– Las tablas se han de separar cuando se hayan carbonizado 4 milímetros de espesor y se colocarán en el suelo, con la parte quemada hacia arriba, antes de rociarlas con agua para detener la combustión.
– Por último, se ha de cepillar y lijar la parte quemada de las tablas, antes de aplicarles unos aceites naturales; para impedir que suelten hollín y, a la vez, con el fin de que les sirva de protección.
Qué ventajas aporta
El uso de esta técnica, a la hora de tratar la madera para la construcción, presenta bastantes ventajas sobre el uso de la madera convencional:
– No es una técnica tóxica y ayuda a reducir el impacto medioambiental, al ser un proceso natural, en el que no intervienen químicos de ninguna clase.
– Tanto el producto como su aplicación tienen unos costes reducidos.
– Es más rápida, a la hora de construir, dado que la madera ya no necesitará más tratamientos.
– Es resistente a plagas e insectos de todo tipo.
– Es duradera, puesto que la capa de carbón que la protege puede durar más de un siglo.
– Sus usos son muy variados: desde fachadas hasta tarimas, suelos, vallas, etc.
Esta técnica en España
El uso de esta madera en España no está muy extendido aún, pero hay empresas que la trabajan a la perfección y podemos plantearnos hacer una reforma integral en Valencia; para dar otro aspecto a nuestro hogar, con la técnica del Shou Sugi Ban.