Un estudio del Instituto Nacional de Estadística revela que, en España, el 20 % de los hogares cuenta entre sus miembros con, al menos, una persona con movilidad reducida. Las nuevas edificaciones aplican la normativa vigente para que los inmuebles estén perfectamente adaptados a las necesidades de estas personas, pero la realidad es que las viviendas con una antigüedad superior al cuarto de siglo, no están preparadas.
Para construir una vivienda accesible hay que consultar la Ley de Propiedad Horizontal. En su reforma de 2003 advierte que, para llevar a cabo obras de adaptación en las zonas comunes de un inmueble, se exige el voto favorable de la mayoría de los propietarios, que al mismo tiempo representen la mayoría de las cuotas de participación, siempre y cuando dichas obras superen el importe de 12 mensualidades de gastos ordinarios.
La elección de una empresa de reformas seria es importante
El primer paso que se debe dar para poner en marcha un proyecto de este tipo es contar con el consentimiento de la comunidad de vecinos. La elección de una empresa de reformas seria también es importante. Es recomendable estudiar y comparar varios presupuestos, asegurarse de que los profesionales que vayan a efectuar los trabajos cuenten con la formación adecuada y que la empresa disponga de un seguro de responsabilidad civil.
Y a la hora de llevar a cabo la reforma, tener muy claro cuáles son los requisitos indispensables para garantizar una vida confortable a una persona con estas limitaciones.
¿Qué reformas son necesarias?
Para quienes tengan entre manos una reforma integral en Alicante, una opción recomendable es contar con Zar Servicios. Una empresa con una dilatada trayectoria y un equipo de profesionales experimentado en esta clase de tareas, que se encargará de cumplir con todas las exigencias necesarias:
– Las puertas de acceso al inmueble, a la vivienda y sus estancias principales han de contar con una anchura de, al menos, 80 centímetros, para que una silla de ruedas pueda pasar sin dificultad.
– Hay que colocar agarraderos en las paredes a una altura adecuada.
– Los pasillos en línea recta han de contar con una anchura mínima de 90 centímetros. Frente a la puerta de entrada a la vivienda, una silla de ruedas debe poder realizar un círculo de 120 centímetros de diámetro.
– En aquellos edificios antiguos que no dispongan de ascensor, se debe gestionar su instalación.
– Los suelos tienen que ser antideslizantes y sin irregularidades ni obstáculos.
– Mobiliario y enchufes han de situarse al alcance de una persona en silla de ruedas, que está entre 40 y 140 centímetros de altura.
– En el baño debe ser posible el acceso frontal al lavabo y lateral a la ducha.
– El lavabo, sin pedestal, debe colocarse a 80 centímetros de altura y tener bajo él una altura libre de 65 centímetros para permitir el acceso.
– La ducha tiene que contar con barras de apoyo y sujeción, además de un asiento en su interior.
Son los requisitos mínimos para hacer una vivienda accesible, que se verán satisfechos al contratar nuestros servicios.