Cuando llevamos a cabo la reforma de un local en Alicante nos encargamos de la infraestructura (muros, yesería, canalizaciones, ventanales…), pero sabemos que en la decoración del local hay que tenerlo todo en cuenta. La integración de los elementos es fundamental en la decoración para conseguir un efecto profesional, elegante y con personalidad propia.
La importancia de la decoración en los locales comerciales
Sea del estilo que sea, el local debe captar la atención de quien pase por delante. Pero debe hacerlo provocando la sensación de profesionalidad, estilo y buen gusto. La buena decoración atrae clientes y genera ventas.¿Queremos vender más? Entonces necesitamos decorar mejor. No puede ser más importante.
Para eso, debemos conseguir que los elementos de la decoración estén integrados entre sí y hablen todos el mismo idioma. Desde la primera obra hasta el último elemento decorativo que colguemos en la pared, todo debe funcionar como si fuera una unidad.
¿Cómo conseguir la integración de elementos? Es necesario planificar el diseño de interiores antes de la reforma del local y deben abordarse todos los aspectos implicados. La idea debe estar personalizada, debe diferenciarnos de los demás.
Si el negocio es una franquicia, todos o casi todos los detalles de la decoración estarán elegidos de antemano, y esto es un buen ejemplo de la importancia de la buena decoración. Reconocemos las franquicias por su imagen, sus colores, su logotipo… todo está pensado concienzudamente y se replica de ciudad en ciudad para sostener esa imagen corporativa. Es un buen ejemplo de cómo debemos decorar nuestros negocios.
Primera impresión: fachada, escaparate y logotipo
Debemos enamorar en los tres segundos que tarda una persona en pasar por la puerta. Queremos que el público sienta el deseo de detenerse y mirar. La fachada y el escaparate deben estar diseñados para llamar la atención por ser atractiva (no por ser fea, obviamente). El logotipo o nombre de la empresa debe ser vistoso y diseñado con gusto.
Los colores, bien definidos
Los mejores diseños tienen pocos colores y los usan con cuidado. Es importante elegir dos o tres colores para nuestro local, que se usarán combinándose con cuidado: logotipo, pintura, mobiliario, accesorios, etc. La idea es crear una asociación mental de colores y marca.
Mobiliario e iluminación
Los muebles deben seguir la línea temática o estética del negocio. Los muebles rústicos quizá no sean adecuados para una tienda de artículos de alta tecnología, y las mesitas de té de color pastel quizá desentonen en una tienda de discos de rock duro.
La posición de las luces debe ser inteligente y acorde con las necesidades del negocio y el estilo que buscamos (acogedor, intenso, hogareño, tecnológico…). Los productos que vendemos deben estar bien iluminados.
El interiorismo es una inversión
En definitiva, la decoración que sale cara es la que no se hace o se hace mal. La decoración bien diseñada y bien aplicada hace que el negocio genere interés y se venda más, y también con más frecuencia. No podemos olvidar que el interiorismo no es solo “hacer más bonito”, también debe ayudar a la funcionalidad y al éxito del negocio.