Aquí nos enfrentamos ante un proyecto con un claro objetivo, levantar la persiana para poder dar servicio a comuniones ya contratadas con anterioridad, por lo que el tiempo de ejecución era crucial. Se trata de un cambio de local, a 100 metros del antecesor, en la misma avenida principal de Beniparrell.
El local original respiraba un carisma tradicional que había que trasladar a la nave diáfana y fría que nos encontramos, destinada hasta la fecha a la venta de ropa, por lo que el reto estaba encima de la mesa.
Fueron muchos los imprevistos y vicios ocultos que nos encontramos, pero cada obstáculo era una oportunidad para mejorar, y el resultado salta a la vista. Suelos rústicos, pilastras de ladrillo caravista y telares en medianeras fueron algunos de los detalles que consiguieron el resultado buscado por nuestro cliente, que el cliente no notara una diferencia sustancial en el entorno. Echando la vista a cocinas el objetivo es completamente distinto, poder dar servicio a cientos de personas con la última tecnología.
Esperamos que os guste.