Salvador Momplá, mejor pastelero del Mundo 2018, decidió confiar en nuestro buen hacer para darle un cambio de aires a su pastelería ubicada en una zona privilegiada de la ciudad de Valencia. El objetivo era romper esa barrera de pastelería boutique, como si se tratara de una joyería de alto standing, para convertirla en una pastelería abierta a todos los públicos. Para ello fue concebida con la premisa de eliminar el escaparate y en su lugar colocar dos puertas automáticas que invitan a entrar a su paso.
El espacio se compone de una pequeña recepción donde se muestra lo que antes se mostraba en el escaparate, pero ya dentro de la tienda, una segunda parte que combina a mano derecha una contrabarra destinada a los servicios de desayuno y almuerzo y a mano izquierda la barra de atención al público con una luz perfecta que invita a consumir todos sus productos. Finalmente al fondo, separado del espacio de atención al público mediante un mueble con fotografías retroiluminadas, se encuentra el obrador donde el maestro realiza sus elaboraciones.
Combinación de porcelánicos de gran formato, con madera para la zona de panadería y bollería, mobiliario en blanco y mucha luz para las pastelería y bombonería, generando nichos empotrados en los muros, rompiendo cualquier barrera entre el dependiente y el cliente dan como resultado esta obra.
Esperamos que os guste.