Cuando se diseña un edificio, es importante que los arquitectos no solo tengan en cuenta la seguridad de la estructura en general, sino también cómo puede afectar el diseño de la construcción a la salud y el bienestar de las personas. Con la pandemia, la salud y el bienestar se han convertido en una prioridad para nuestra sociedad.
Por ello, la estructura de nuestros edificios también debe reflejar esto. Para conocer algunos consejos sobre cómo crear un espacio más saludable, ¡no te pierdas este artículo!
La arquitectura no se limita a los edificios. Descubre cómo un gran diseño arquitectónico puede mejorar tu calidad de vida y transformar la manera en que ves el mundo.
Como constructores, es nuestra responsabilidad reconocer la conexión integral entre nuestras obras y el impacto que tienen en nuestras comunidades. Una gran estructura no se concentra únicamente en la ejecución de un modelo complejo, sino en el bienestar que los edificios pueden aportar a los demás.
Los espacios donde vivimos y trabajamos pueden tener un impacto significativo en nuestro bienestar físico y emocional. Un diseño reflexivo e innovador puede determinar cómo nos sentimos y qué experimentamos dentro de un espacio físico.
¿Por qué el diseño centrado en el bienestar está ganando popularidad?
Cuando los diseñadores de edificios piensan en cómo estructurar cualquier edificio, suelen pensar primero en la seguridad. Es sin duda una parte esencial del proceso. Sin embargo, la salud y el bienestar no deben pasarse por alto, y un número creciente de clientes se esfuerza por convertirlos en el centro del proyecto.
Las empresas del sector (constructoras, estudios de diseño, arquitectos) han experimentado con el bienestar en el diseño y han tenido éxito. Los estudios muestran que este enfoque de diseño puede contribuir a aumentar la productividad, la moral y el trabajo en equipo de los empleados. También aumentará la tasa de permanencia de los empleados actuales. Disponer de un espacio de trabajo en el que los empleados sientan que pueden relajarse y tener una buena mentalidad les motiva a trabajar más.
Otros sectores también han mostrado un interés creciente en el diseño enfocado en el bienestar. Los hospitales y los centros de salud valoran las opciones que aumenten el bienestar del personal y de los pacientes, lo que puede incluir un mayor número de paisajes inspirados en la naturaleza o jardines integrados en el edificio.
¿Cómo se diseñan edificios enfocados a la salud y el bienestar?
En esencia, el diseño para la salud y el bienestar consiste en crear entornos que fomenten el bienestar y enriquezcan nuestras vidas. Esta nueva forma de pensar tiene en cuenta las dimensiones física, psicológica, social y ecológica del entorno construido y su relación con la salud de las personas.
Cuando se diseña un edificio, hay que tener en cuenta muchos elementos diferentes. La salud y el bienestar deben ser los primeros de la lista. Los diseñadores y arquitectos pueden influir positivamente en la salud y el bienestar generales de las personas incorporando sistemas de agua y calidad del aire saludables, una iluminación y un suelo adecuados, y añadiendo espacios que promuevan la actividad física y la positividad.
A continuación, te damos las claves para que esto sea posible no solo en la teoría, sino también en la práctica:
Apuesta por la calidad del aire
Elige materiales para filtrar el aire que tengan niveles más bajos de compuestos orgánicos volátiles, ya que pueden ser perjudiciales si se emiten. Apuesta por la creación de un sistema de entrada que incluya un sello de aire para que las partículas y los materiales nocivos no puedan entrar. Al tener menos posibilidades de que las bacterias nocivas lleguen al aire, conseguimos mejorar la salud general de las personas que entren y salgan del edificio.
La ventilación y la calidad del aire han cobrado mayor importancia durante la pandemia de coronavirus. Sin duda, esto será un factor determinante que influirá en las decisiones de diseño en los próximos años. Incorporar muchas ventanas y entradas para aumentar los niveles de flujo de aire es siempre un enfoque inteligente, pero la instalación de sistemas de ventilación mecánica de última generación también puede ayudar a mantener aire limpio fluyendo en todos los edificios comerciales.
La importancia de la luz adecuada
La iluminación tiene un gran impacto en la forma en que vivimos nuestros días. La luz puede afectar a nuestros ritmos circadianos y a nuestro estado de ánimo, por lo que debe tenerse en cuenta durante el proceso de diseño. Los espacios de trabajo, las aulas y otras áreas deben tener mucha luz natural para favorecer el bienestar durante el día.
Esto no significa que más luz siempre sea mejor, por supuesto. Hay que asegurarse de utilizar luces con niveles de brillo apropiados para evitar la fatiga ocular en lugares donde la gente trabaje con ordenadores. Además, hay que saber colocar las luces en zonas estratégicas, por ejemplo, en ángulo recto con los objetos de la habitación para evitar deslumbrarse.
Agua en todas partes
El agua es otro elemento esencial para la vida que podría integrarse mejor en el diseño de los edificios comerciales. Algunas zonas que padecen escasez de agua han adoptado medidas inteligentes para la instalación de sistemas de tratamiento de agua, de modo que puedan ayudar a los edificios a reducir el consumo al tiempo que proporcionan agua potable a los vecinos.
Además, introducir el agua como elemento estético y funcional puede fomentar el bienestar. Las aguas fluyendo son visualmente atractivas y pueden evocar emociones de paz y calma. La incorporación de más fuentes en cualquier construcción puede también favorecer la hidratación del personal, los clientes o los pacientes del edificio.
Lugares cómodos para comer
Es importante crear un ambiente relajado para fomentar una buena alimentación. Los momentos de descanso son clave para ayudar a los residentes de un edificio a relajarse a lo largo del día. El diseño puede ayudar a los trabajadores a centrarse en el momento presente y a socializar con sus compañeros. Por ello, es necesaria la incorporación de sillas cómodas y una disposición de los asientos más inclusiva para ofrecer una variedad de opciones acogedoras.
Otra forma de promover el bienestar es permitiendo mayor actividad al aire libre, especialmente en las regiones más cálidas. Los espacios comunitarios al aire libre (ya sean balcones, terrazas, azoteas o patios) deben diseñarse con mesas para que los trabajadores puedan disfrutar del buen tiempo durante sus descansos para comer.
Diseño de espacios que aumenten la positividad
Considera la posibilidad de introducir elementos de diseño que representen la cultura del lugar y para qué se utiliza. Las escuelas de primaria, por ejemplo, optan cada vez más por los estallidos de color, y no solo por la decoración de los niños y profesores, sino también en la construcción del suelo, las paredes y los elementos arquitectónicos del edificio. Estas opciones crean un ambiente luminoso y acogedor que refleja la energía de los jóvenes estudiantes y su entusiasmo por aprender.
Además, es aconsejable elegir diseños con elementos y patrones naturales, como más luz natural, para crear una sensación de estar al aire libre incluso cuando se está dentro. Haz que los tamaños de las habitaciones sean variados, así como la selección de muebles. De esta forma se mejora el ambiente y el flujo de trabajo en general.
Crea espacios que inviten a hacer ejercicio
Los diseñadores de edificios deberían tener en cuenta la actividad física en todo el espacio. Cuando los ocupantes de un edificio necesitan estirar las piernas, un diseño enfocado en el bienestar puede ser muy útil incluso en un espacio de trabajo completamente interior.
Si queremos construir para que la gente se mueva, hay que crear más escaleras de fácil acceso junto a los ascensores. Plantéate la posibilidad de diseñar los huecos de las escaleras con colores más vivos y con más luz natural para hacerlos más atractivos para las personas que decidan usarlas.
En el exterior del edificio, asegúrate de proporcionar un espacio para dejar las bicicletas y así animar a la gente a usar un medio de transporte más activo para ir al trabajo. Si el proyecto lo permite, las taquillas y otros servicios de bienestar pueden hacer que quienes corren o montan en bicicleta antes de entrar en un edificio se sientan más cómodos a la hora de guardar su ropa y equipo de fitness.
Creación de espacios acogedores
Los residentes de los edificios deben sentirse cómodos físicamente para poder tener experiencias de trabajo o de visita saludables. Los muebles de oficina, por ejemplo, deberían permitir una combinación de estar sentado y de pie, como los escritorios de pie. Así se fomenta la sensación de actividad y abandonamos el hábito de estar sentados durante mucho rato.
Plantéate también la posibilidad de poner bancos y asientos con un buen soporte lumbar para aquellas personas que están sentadas durante períodos prolongados a lo largo del día. Otra consideración esencial en el diseño es la inclusividad: proporcionar servicios para personas con discapacidad, como rampas para sillas de ruedas, cochecitos de bebé, carros de compra… no es solo una obligación legal, sino un sello distintivo del diseño del bienestar.
¡No olvides la salud y el bienestar en el diseño de edificios!