Ya sea que estemos planeando un nuevo jardín o renovando uno existente, dar vida al paisaje soñado puede ser una tarea costosa, tanto en tiempo como en dinero. Afortunadamente, con un buen asesoramiento y un algo de pensamiento estratégico sobre diseño de jardines, plantas y materiales difíciles, podemos mantener los costos ajustados sin sacrificar el estilo.
Vamos a ver algunos consejos generales que nos pueden ayudar a ahorrar en todo tipo de proyectos de jardinería, desde los pensados a gran escala hasta otros más pequeños.
Obtener asesoramiento profesional en diseño de jardines
Es un primer paso que resulta determinante. Obtener ayuda de los profesionales puede evitar cometer errores costosos durante la renovación del jardín. Dependiendo de la complejidad del proyecto y del presupuesto, valdrá la pena invertir en contratar profesionales para realizar las tareas más complejas con garantías, y para que nos asesore sobre formas de mejorar nuestro proyecto de modo realista.
A menudo nos ofrecerán presupuestos sin compromiso y consejos útiles que nos encaminarán en la dirección correcta. Su experiencia puede ofrecer soluciones de diseño para una situación que nos parecía imposible o sugerencias sobre lo que crecerá bien en un lugar donde las plantas fallaron anteriormente.
Planificar de acuerdo con el presupuesto de mantenimiento
Diferentes estilos de jardín y plantas requieren diferentes niveles de cuidado. Antes de comenzar, consideremos qué parte del presupuesto, o de nuestro propio tiempo y esfuerzo, estamos en disposición de emplear para mantener a raya las malezas y malas hiervas, las plantas cortadas, las áreas de césped bien mantenidas o las pasarelas barridas… pensemos y planifiquemos el diseño en consecuencia.
Si no queremos gastar demasiado en mantenimiento en el futuro debemos elegir diseños de plantación de hoja perenne y arbustiva, y limitar el número de parterres de flores que requieren mucho trabajo. Si estamos instalando un césped, consideremos reducir su tamaño o elegir una mezcla de césped que permita reducir la necesidad de riego y corte frecuentes.
Si pensamos en un jardín grande, podemos dejar secciones silvestres o plantadas solo con vegetales nativos que prosperen con poco cuidado o agua adicional.
Elegir bien los materiales
En general, las áreas de paisaje duro como caminos y patios son mucho más caras en términos de materiales e instalación que las áreas plantadas. Disminuir significativamente los costos al elegir materiales de buen resultado y menos costosos puede ser una buena idea. También se puede considerar equilibrar tanto el diseño como el presupuesto distribuyendo más áreas vegetales de un costo menor, siempre que contemos con el mantenimiento posterior de esas zonas.
Hay que tener en cuenta desde el principio qué opciones de pavimentación tenemos, ya que esto decidirá buena parte del proceso de diseño. Mientras los tratamientos con grava son relativamente económicos, tanto en costo de material como en mano de obra; otros tipos de piedra grabada pueden elevar mucho los costes.
Podemos considerar hacer pasillos de grava, mantillos, cubiertas de suelo transitables o una mezcla de materiales como la losa con grava o cubiertas de tierra en el medio. Y reservar los materiales más especiales para áreas concretas donde el paisaje duro es el punto focal del diseño.
Si estamos renovando un jardín pequeño o un patio trasero, incluir una zona con materiales especiales o piedra de color llamativo en algunos puntos específicos puede tener un resultado excelente sin disparar el presupuesto al tratarse de zonas reducidas.
Elegir bien el tipo de plantas
Si bien el paisaje duro consumirá buena parte de nuestro presupuesto, la compra de plantas para llenar un patio trasero, o incluso una sola cama de jardín, puede dispararlo rápidamente. Es fácil dejarse llevar por un impulso en el vivero sin haber tenido en cuenta que no todas las plantas son iguales. Algunas plantas necesitan más agua, fertilizantes y cuidado para desarrollarse bien; y esto puede generar mayores costos de mantenimiento a largo plazo. Otras plantas como las flores anuales requieren ser reemplazadas cada año y requieren costos anuales adicionales.
3 factores a considerar para optimizar el presupuesto para plantas
Tipo de planta: suele ser buena idea usar árboles y arbustos de hoja perenne para la estructura general. Llenan el espacio y se ven bien durante todo el año. Podemos elegir plantas perennes y arbustos en flor que florezcan año tras año, en lugar de flores anuales que serán reemplazadas después de una temporada. Agregar plantas nativas de nuestra región, o aquellas que estén bien adaptadas al clima local reducirá los requisitos de riego y cuidado; además las plantas nativas respaldan la vida silvestre local y los polinizadores.
Número de plantas: Llenar en exceso una zona con plantas con flores, pastos y arbustos plantados muy juntos no suele ser buena idea; debemos tener esto claro. Obtendremos mejores resultados si espaciamos las plantas y tenemos en mente el aspecto que tendrá el jardín en tres o cinco años, teniendo en cuenta los tamaños maduros de las plantas. Plantar a largo plazo, favoreciendo que las plantas crezcan con el tiempo y evitar tener que tirar o trasplantar después las que estaban demasiado cerca.
Tamaño de la planta: las plantas como los pastos ornamentales, cubiertas de tierra, vides, hierbas comestibles, frutas y verduras crecen rápidamente y pueden alcanzar tamaños maduros o casi maduros en una sola estación. Con estos cultivos rápidos podemos economizar y tener un jardín de aspecto exuberante en unos pocos meses.