La cocina es una de las estancias de la casa de mayor tránsito. Por ello, el suelo está más expuesto al deterioro. Es un lugar en el que pueden producirse humedades, donde la grasa y suciedad están más presentes; y, por eso, es importante elegir un material adecuado para el pavimento.
Estética y resistencia deben ir de la mano a la hora de efectuar la elección del tipo de suelo para cocina que se va a colocar. Ha de soportar el efecto negativo de todos estos elementos adversos y, además, dar sensación de belleza y limpieza. Su mantenimiento, por supuesto, también es diferente al que necesita el suelo de cualquier otra estancia menos castigada.
Materiales que ofrecen los mejores resultados
A la hora de poner en marcha las obras para la remodelación de la cocina es esencial dar con una empresa de reformas seria. Conviene asegurarse de que los profesionales que van a realizar este trabajo cuentan con la experiencia suficiente y la formación adecuada; y, además, la compañía aporta toda una serie de garantías.
En la reforma de una cocina en Alicante entran en juego muchos factores que influyen en que el resultado final sea el esperado. Uno de ellos es el material elegido para colocar el suelo.
– Baldosas hidráulicas: material muy resistente a la humedad y los golpes que, además, permite personalizar el acabado. Está recomendado no solamente para interiores, sino también para exteriores; y, en el mercado, es posible encontrar una amplia variedad de colores y formas. De aspecto artesanal, da un toque distinguido a la cocina y su mantenimiento resulta bastante sencillo.
– Cerámica tradicional: es el más utilizado, debido, en gran medida, a que se trata de un material de bajo coste. Ofrece una gran durabilidad y no sufre los efectos de la humedad. En el mercado hay una gran cantidad de modelos y colores, por lo que también es posible dar un toque muy personal a la cocina.
– Granito: su relación calidad-precio es excelente, por lo que es la piedra natural más demandada por quienes buscan el mejor suelo para cocina. No le afecta la humedad, no se raya y su mantenimiento también es sencillo. Es posible elegir entre una amplia variedad de acabados.
– Microcemento: está muy de moda en la actualidad, ya que no presenta juntas, por lo que el resultado final es muy estético. Resistente y duradero, su instalación es bastante sencilla.
– Gres de porcelana: masa compacta cocida a altas temperaturas que, como resultado, da un material de una gran dureza. Muy resistente a la humedad y no necesita mantenimiento. Permite la personalización del acabado.
– Laminados de madera natural: algunas variedades de madera se están empleando, en la actualidad, para el suelo de la cocina, algo impensable hace unos años. Soportan mejor la humedad y el deterioro. Otra opción es la de colocar laminado, si bien es un material menos resistente.
Son muchas las posibilidades que ofrece el mercado. Por eso, conviene buscar el asesoramiento de un profesional antes de decantarse por un tipo de suelo. En Zar Servicios nos ponemos a disposición de nuestros clientes para aquello que necesiten.