En septiembre de 2015, 193 líderes mundiales se reunieron para acordar una serie de pautas que pudieran transformar nuestro mundo para mejor. Se llegaron a acuerdos sobre 17 objetivos globales para el desarrollo sostenible (ODS), con el objetivo de acabar con la pobreza extrema, la desigualdad y el cambio climático; estableciendo una fecha de control en 2030. En la búsqueda de alcanzar estos objetivos, todos los estamentos se ven llamados a la acción. En este proyecto, los ODS en el sector de la construcción se ven involucrados plenamente.
La industria de la construcción es responsable del manejo del 30% de los recursos globales totales, el 40% del consumo global de energía y hasta el 30% del total de gases de efecto invernadero globales. Además, se considera que la industria de la construcción es la industria que potencialmente podría reducir su consumo de energía con el menor costo. Sin embargo, la pregunta es cómo implementar los ODS en la industria de la construcción.
Entidades responsables
Tratándose de un proyecto multinacional auspiciado por la ONU resulta indispensable un nivel de organización, tanto supranacional como a nivel de cada estado, con capacidad para supervisar y guiar las acciones conjuntas. Parte de esta estructura de entidades es institucional, representada en España por el Ministerio de Fomento. Este marca las directrices a través de la Agenda Urbana Española, integrada en una Agenda Urbana Europea.
Lógicamente este empeño no podría suponer un empuje real hacia un cambio sostenible sustancial sin la colaboración decidida de organismos relacionados con la actividad industrial, como el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE). Este organismo mantiene el “Observatorio 2030” con el fin de supervisar que las acciones y las decisiones se encaminan al fin previsto.
El objetivo es crear espacios urbanos que resulten más inclusivos a la vez que más seguros y sostenibles. En este empeño se reúnen todos los agentes implicados en el modo en que se planifican y diseñan nuestras ciudades.
Certificaciones
Las acciones específicas concretas se enmarcan en lo que se conoce como la brújula de los ODS, que presenta los pasos que pueden ayudar a las empresas a maximizar su contribución a los ODS: comprender los ODS, definir prioridades, establecer objetivos e integrar la sostenibilidad.
Es particularmente importante que una empresa sea completamente capaz de identificar todos los objetivos que se aplican a ellos. La industria de la construcción podría influir en gran medida en los objetivos 11 (ciudades y comunidades sostenibles), 9 (Infraestructura e innovación) y 7 (energía asequible y limpia), pero ciertamente su influencia se puede también extender hacia algunos de los otros objetivos.
En estos procedimientos que cada empresa puede llevar a la práctica para cumplir con los parámetros auspiciados por los ODS, juegan un papel muy importante las distintas certificaciones que la industria de la construcción ha generado para certificar el cumplimiento de los estándares previstos.
Certificados internacionales como los LEED o BREEAM, o la Certificación Verde nacional, constituyen un modo eficaz de concretar hasta qué punto se están cumpliendo los objetivos designados. Son certificados que evalúan la sostenibilidad de un proyecto de construcción midiendo parámetros concretos en muy diversas categorías y con un elevado número de criterios. De este modo se puede especificar desde la viabilidad del proceso de cara a la eficiencia energética, el control de las emisiones o la protección de la biodiversidad.
Cambio de mentalidad
Muchos de los ODS están estrechamente asociados con las industrias de la construcción. Por ejemplo, al construir un edificio ecológico, podemos contribuir a mejorar la salud y el bienestar de las personas (ODS 3 – Buena salud y bienestar); producir energía renovable a bajo costo (ODS 7 – Energía limpia y asequible); crear nuevos puestos de trabajo e impulsar la economía (ODS 8 – Trabajo decente y crecimiento económico); introducir la innovación mediante la construcción de infraestructuras resilientes al clima (ODS 9 – Industria, innovación e infraestructura); desarrollar ciudades y comunidades sostenibles (ODS 11 – Ciudades y comunidades sostenibles); producir menos residuos y circulación (ODS 12 – Producción y consumo responsables); emitir menos gases de efecto invernadero para combatir el cambio climático (ODS 13 – Acción por el clima); permitir que la biodiversidad, incluidos los bosques, prospere (ODS 15 – Vida en la tierra); y construir alianzas globales sólidas (ODS 17 – Alianzas para los Objetivos). Es evidente que nuestros arquitectos e ingenieros deben estar familiarizados con el diseño de edificios ecológicos para contribuir a los ODS de muchas formas.
Los responsables y los usuarios de esta industria deben considerar los ODS durante los procesos de diseño, construcción, operación y mantenimiento de los edificios. Un cambio de mentalidad en torno al modo en que un edificio debe diseñarse es importante. Siempre teniendo en cuenta el consumo de energía, de materiales, la posibilidad de utilizar materiales disponibles localmente y la durabilidad a largo plazo del edificio.
Está en nuestra mano frenar nuestro impacto en el medioambiente. En Zar Obras y Servicios queremos aportar nuestro granito de arena con acciones del día a día.