La reforma de la vivienda responde a nuevas necesidades de vivir el hogar, traspasando las estructuras tradicionales de
convivencia. La propuesta se basa en entender la casa como un espacio continuo, donde las estancias aparecen generando
situaciones en un recorrido que enlaza exterior e interior sin distinción. Un concepto abierto y transparente que compatibiliza la
intensa vivencia cotidiana con los acontecimientos más social, dividiendo la vivienda en dos zonas una colectiva y otra íntima.
Los condicionantes espaciales que se planteaban inicialmente, hicieron que visualmente uno de los elementos claves fuera la
presencia estructural, puesto que las alturas no eran muy elevadas y las vigas descolgaban del techo. Para conseguir un espacio
lo más amplio posible y visibilizar un elemento tan principal como la estructura se decidió dejar gran parte de esta vista,
contribuyendo a ritmar el recorrido por la vivienda, siendo además una de las bases cromáticas por dónde empezar a pensar el
interiorismo.
El mobiliario juega un papel fundamental en la concepción del hogar, construyendo algunas de las divisiones y medianeras. Una
de las piezas claves configura la zona de cocina en continuidad con el comedor pero distanciándose del acceso, siendo el inicio
del núcleo húmedo en torno al cual se distribuye el resto de la vivienda.
Esperamos que os guste.
