Cuando nos planteamos acometer una reforma integral en Alicante, las ventanas de la casa constituyen uno de los puntos a tener en cuenta si queremos una reforma de calidad. Para evitar las filtraciones de la temperatura exterior hacia el interior de las casas existen distintos tipos de ventana que podemos elegir cuando hacemos la reforma.
Las ventanas según el material utilizado
Son tres los materiales más demandados a la hora de fabricar ventanas: madera, aluminio y PVC.
Ventanas de madera
La madera es un material muy apreciado por sus cualidades aislantes. Pero también porque es un material natural, usado tradicionalmente en construcción y muy apropiado para dar a las casas un estilo rústico. Como desventaja hay que señalar que necesita un mantenimiento continuo y adecuado para tenerlas en perfecto estado, ya que la intemperie las deteriora notablemente. Si no se tratan de forma adecuada la humedad, el calor y los insectos pueden hacer que la madera se pudra y se curve. Además, es fácilmente inflamable y tiene un precio bastante elevado, lo que hacen que no siempre sea el material más recomendable.
Ventanas de aluminio
El aluminio, al contrario que la madera, es un material que carece de mantenimiento y la limpieza es muy sencilla debido a acabado pulido del material. Además no se deteriora con la humedad ni el calor exterior, ya que soporta perfectamente la radiación solar. El aluminio que se utiliza para las ventanas está anodizado para impedir la corrosión y el deterioro de los perfiles. En el mercado se ofrece un amplio catálogo de colores: blanco, verde, rojo, pero también se puede personalizar en el color elegido por el cliente.
Las ventanas de aluminio no son inflamables y, en caso de incendio el material no desprende sustancias tóxicas. Es sensiblemente más barato que la madera, más ligero y se puede fabricar en el formato concreto que se precise.
Ventanas de PVC
El PVC o policloruro de vinilo es el material más moderno en llegar al mundo de los cerramientos. Presenta la ventaja de ser un buen aislante térmico y acústico, que tiene una gran resistencia a la humedad y a la condensación. Además no es inflamable y, al igual que el aluminio, no necesita mantenimiento.
Distintos tipos de apertura en las ventanas
Ventanas correderas
Son las más utilizadas porque no precisan espacio extra para su apertura, aunque son menos aislantes que las abatibles.
Ventanas abatibles
Presentan un aislamiento térmico mayor, aunque tienen la desventaja de que necesitan mucho espacio para abrirlas.
Ventanas batientes
Muy seguras para casas con niños, pisos muy altos y oficinas, ya que no permite asomarse a ellas. Se puede ventilar sin necesidad de abrir la ventana completamente.
Ventanas oscilobatientes
Permiten los dos tipos de aperturas anteriores, por lo que son muy recomendables.
Ventanas fijas
No se pueden abrir, únicamente permiten la entrada de luz.
Podemos concluir que las ventanas son elementos constructivos importantes porque definen, en gran medida, el aislamiento de la casa contra el frío y el calor, fundamental para ganar en comodidad y reducir el coste energético, pero sin renunciar a la mayor cantidad de luz exterior posible.