El vestíbulo es nuestra carta de presentación en cuanto a decoración se refiere, es la primera impresión que percibe la persona que viene por primera vez a nuestra casa. Pero además es la estancia que nos da la bienvenida cuando llegamos a nuestro hogar después de un duro día de trabajo. Por eso no lo podemos distribuir y decorar al azar, sino cuidando al detalle los elementos que vayamos a poner para que cumpla la función que necesitamos.
El vestíbulo como zona de almacenaje
Si esta es la función principal que queremos que cumpla el vestíbulo o zaguán debemos contratar una empresa de reformas fiable para que nos adecúe el espacio tal y como lo hemos concebido. Dependiendo del espacio disponible podremos colocar la mayor cantidad de armarios posibles, con huecos para todas las prendas que usamos en la calle. Así, podemos disponer de barras para los abrigos, estantes para los sombreros y gorras y perchas para los bolsos. Además, tenemos que tener en cuenta el calzado y contar con un zapatero, para organizar los zapatos y botas que usamos con más frecuencia. También para el calzado de estar en casa, ya que no hay sensación más agradable que entrar en nuestro hogar y cambiarnos de zapatos para andar tranquilamente y de forma descansada. Por último, necesitamos un mueble que nos sirva de soporte para las cosas que necesitamos justo antes de salir a la calle: llaves, documentación, maletín. Si todo el espacio lo hemos organizado con criterios de funcionalidad, este último mueble puede aportar un toque personal a toda la estancia. Lo podemos elegir contrastando con el resto de los muebles: una cómoda antigua restaurada, un sinfonier nos pueden aportar el contrapunto necesario al resto de la decoración.
El vestíbulo como una pequeña recepción
En el caso de que utilicemos nuestra vivienda para desarrollar un trabajo profesional, como una consulta médica, o un gabinete de fisioterapia, el vestíbulo puede cumplir las funciones de una pequeña recepción. En este caso la organización del espacio debe ser sencilla y funcional, para no recargar el ambiente, y con los elementos propios de un espacio profesional. Habrá que contar con una mesa o mostrador para la persona que se encargue de estas funciones y a partir de ahí podemos imprimir carácter a la estancia añadiendo elementos clásicos, tanto en la pared (un papel pintado en tonos crudos y ocres es una buena solución) como en algún mueble auxiliar.
El vestíbulo como distribuidor de las estancias de la casa
Esta función se cumple en las casas donde los zaguanes son amplios y están situados en la parte central de la vivienda, principalmente en casas antiguas. En este caso habrá que organizar el vestíbulo con elementos decorativos que aporten calidez pero sin interferir en el paso hacia unas partes y otras de la casa. Si encargamos la reforma del zaguán en Valencia será requisito imprescindible dar luz natural al zaguán.
Como conclusión podemos decir que es importante prestar atención a la organización del vestíbulo de una vivienda, tanto para tener una impresión agradable al entrar en casa como para dar esa misma impresión a nuestros invitados.