Tras una temporada que se ha hecho muy larga, tiempo después de finalizar sus operaciones, se pide a los negocios que reinicien sus motores a una velocidad sin precedentes, a medida que las normas del confinamiento desaparecen gradualmente. Llega la “nueva normalidad”, sin embargo, la reapertura requiere más que un regreso a la actividad, porque el período impredecible y duradero que sigue a esta pandemia presentará cambios fundamentales en la actividad económica, normas culturales que cambian rápidamente, valores y comportamientos sociales que hay que adaptar. Reabrir y superar la incertidumbre también requiere un programa de adaptación y hasta de reinvención. En en blog de Zar Obras y Servicios analizamos cómo afectará está situación a las empresas.
Consejos para adaptar tu empresa a la nueva normalidad
La creación de un plan de reapertura requerirá una gran cantidad de evaluaciones, internas y externas, de múltiples factores que podrían significar encarar toda esta problemática con éxito. Aquí hay algunos elementos importantes que deberán ser considerados:
Conocer bien la reglamentación y protocolos frente al COVID-19
A lo largo de la pandemia y las diversas fases de la desescalada las reglamentaciones han ido cambiando y adaptándose a la situación. Regulaciones que también tienen sus versiones locales y que debemos conocer muy bien. No solo basta con que los responsables de un negocio conozcan las reglas, es importante que los clientes también las tengan claras y hacer un esfuerzo por informarles y que sepan en todo momento lo que podemos hacer por ellos.
Dependiendo del tipo de establecimiento que operemos, es posible que se desarrollen políticas específicas para el sector. Es importante comprender las obligaciones bajo estas regulaciones, y asesorarnos por profesionales antes de cualquier paso de adaptación o reforma de nuestro negocio que queramos dar.
Primar la seguridad
Nuestra principal preocupación debe ser la salud y la seguridad de los empleados y clientes. Todos los lugares de negocios, incluyendo tiendas, restaurantes, sitios de construcción y oficinas, deben tomar precauciones para reducir el riesgo de propagación de COVID-19 en las instalaciones. Esto implica que cualquier acción o reforma que tengamos planeada debe estar muy atenta a estas consideraciones de primordial importancia en el lugar de trabajo en la etapa posterior al confinamiento.
Prácticas generales de higiene
Es importante reiterar y hacer cumplir las pautas de higiene básicas al respecto de la COVID-19. Hay que vigilar el abastecimiento de productos de limpieza y desinfectantes para uso de los empleados y clientes durante las horas de trabajo. Lo que significa poder establecer espacios claros y diferenciados en los que tener disponibles los geles de limpieza y productos relacionados.
Equipos de Protección Individual
Los requisitos de protección individual deben ser difundidos y respetados, para que los empleados y clientes usen máscaras faciales y, si fuera necesario, guantes en las instalaciones. Es importante tener un plan para hacer cumplir esa regulación y proporcionar equipos a quien los necesite, con lugares específicos en los que conseguir nuevos equipos y desechar los usados.
Vuelta a la oficina tras el confinamiento
La seguridad será también la consideración principal en la vuelta a las oficinas en la nueva normalidad. Nuestro plan tendrá que contemplar estos elementos adicionales a los ya mencionados sobre la higiene y la protección personal.
Distanciamiento social
Hay que considerar cómo puede reconfigurarse el espacio de trabajo actual para alentar el distanciamiento social si el teletrabajo no es posible. Se recomienda instalar barreras físicas, cambiar los diseños para colocar la distancia mínima reglamentaria entre las estaciones de trabajo, cerrar espacios comunes, escalonar turnos y pausas y abstenerse de grandes eventos.
El traslado de trabajadores de escritorios dedicados a escritorios espaciados flexibles puede ser una forma de acomodar a los trabajadores que regresan en algunas oficinas. Como los trabajadores pueden no venir todos los días para cumplir con los requisitos de ocupación, esto significa que más espacio puede convertirse en un propósito general.
Monitorear la salud de los empleados
Debemos desarrollar un plan para monitorear la salud de los empleados, con un enfoque particular en los síntomas de COVID-19. Esto implica decidir cómo se manejaría un caso positivo de COVID-19 y establecer protocolos claros al respecto.
Reapertura y Reformas en comercios
El distanciamiento social puede ser un desafío en las oficinas, una medida que puede ayudar a controlar cuántas personas hay en varios espacios son las señales de capacidad hechas a medida. Cada espacio diferenciado podría tener un letrero que indique la cantidad de personas que deberían usarlo para cumplir con las pautas de distanciamiento.
Filtración de aire mejorada
La investigación muestra que una de las formas más prominentes de propagación de COVID-19 es a través de gotas respiratorias producidas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. Como tal.
Una excelente filtración de aire será una prioridad para los negocios y locales comerciales que están reabriendo.
En cualquier caso, una reforma debería trabajar en aumentar las tasas de ventilación de aire exterior y la eficiencia de filtración o para instalar nuevos sistemas de filtración cuando sea necesario.
Barreras de plexiglás
Con espacios de negocio con zonas abiertas al público, una forma en que las empresas pueden ayudar a los trabajadores y clientes a mantener la distancia social es mediante la adición de barreras de plexiglás. Estas grandes láminas de plástico se utilizan como protectores en las tiendas, y también se pueden diseñar para distanciar a los empleados entre sí.
Si tienes dudas de cómo adaptar tu negocio en esta nueva normalidad o quieres realizar alguna reforma para hacerlo más seguro, ponte en contacto con nosotros… ¡te ayudaremos encantados!