Elegir bien el tipo de reforma que queremos aplicar a un local comercial, puede ser un factor tan determinante en el éxito de un negocio como la propia elección de la ubicación y el tipo de local comercial. Es algo constatado que mejorar la funcionalidad y las instalaciones de un local comercial puede significar ese hecho diferencial que hace que los clientes respondan mejor a la propuesta del negocio.
En este sentido, las mejoras que introducen las reformas de locales comerciales no deben pensarse solamente como encaminadas a mejorar el servicio y aportar una mejor experiencia al cliente en nuestro establecimiento. Plantearse reformas de locales comerciales que aumenten la eficiencia energética y la sostenibilidad de un negocio implica además un ahorro sustancial en los costes energéticos a medio y largo plazo. Por otro lado, un compromiso con la sostenibilidad puede conectar positivamente con los clientes.
Reformas: mucho más que nuevas instalaciones
Cuando se abordan reformas de locales comerciales, son varios los factores que hay que platearse satisfacer para conseguir llevar a cabo el proyecto con éxito. Obviamente el factor económico es clave, pero también hay que tener en cuenta mucho los factores técnicos y urbanísticos y no perder de vista las implicaciones sociales de las opciones que tomemos. Una reforma no solo trata de adecuar de la mejor manera posible las instalaciones de un negocio a su mercado y sus necesidades. También se trata de una operación en la que se redefine la imagen, tanto estética como comercial y social, de una empresa.
Cualquier ámbito comercial se desenvuelve en entornos cada vez más competitivos, y es en ese aspecto en el que unas instalaciones modernas, eficientes y sostenibles resultan un valor añadido que puede resultar crucial de cara a establecer el estatus de un negocio en el mercado.
Cuando nos planteamos reformas de locales comerciales que traen una nueva apertura, o un cambio de rumbo estratégico, de un local comercial, elegir las características que mejor se adaptan al desarrollo de cada actividad, y saber dotarle de personalidad propia a la propuesta son factores fundamentales que conjugar.
Por tanto, es tan importante pensar en disponer de las dependencias y la tecnología necesaria, como en la distribución de los materiales, sus acabados y el coste del mantenimiento energético de todo el conjunto.
En ese plan integral no hay que olvidar que es necesario contar con las licencias que cada administración requiera para cualquier remodelación que implique obras, e incluir estos requisitos y sus plazos pertinentes en el proyecto. Si hemos tenido todo esto en cuenta, ya solo nos queda elegir un diseño de interior acorde a la impronta visual y ambiental que deseamos para nuestra marca, y tener toda la documentación en regla.
Licencia de apertura
Se conoce como licencia de apertura y actividad y se trata de una licencia municipal que es obligatoria para que pueda ejercerse alguna actividad comercial, de servicios o industrial en un local, oficina o nave. Es un documento que permite acreditar que se cumplen las condiciones necesarias de habitabilidad y para el uso de la actividad solicitada.
Esta licencia se concede al dueño del negocio y es solo para el desarrollo de una actividad determinada. Por esta razón, esta licencia, deberá ser renovada cada vez que se cambie el tipo de actividad que se desarrolle en el local. También debe solicitarse cuando haya modificaciones sustanciales en él, o cuando se realice un cambio de propietarios en el negocio; este sería el caso típico de un traspaso.
Licencia de obras
Cuando se necesita realizar obras en un negocio, con vistas a una mejor adecuación del espacio para el desarrollo de una actividad empresarial, es obligado solicitar una Licencia de obras específica para locales comerciales. Esto debe hacerse antes de iniciar la obra, y suele requerir que la Licencia de Actividad haya sido previamente tramitada y aprobada. También es habitual que en muchos ayuntamientos se puedan tramitar ambas licencias de forma consecutiva en el mismo trámite.
Para poder solicitar la licencia de obras es necesario presentar un proyecto de obra adecuado, diferenciando cuando se trate de obra menor o de obra mayor, siempre en función de aquello que se requiera en la planificación de la obra.
Este proyecto de obra sería un documento técnico, en el que se deberían detallar los procedimientos de obra necesarios para que el local comercial u oficina se pueda adaptar a lo que resulte necesario en el desarrollo de la actividad empresarial elegida. El proyecto de obra debe ser realizado por un profesional acreditado y suele constar de diversa documentación técnica: planos, un estudio básico de seguridad o un presupuesto detallado.
Certificado de compatibilidad urbanística
El Certificado de Compatibilidad Urbanística o CCU, es un estudio que garantiza la viabilidad urbanística, y que determina que la actividad a desempeñar resulta admisible en la ubicación propuesta. Para algunos municipios se estipula como obligatorio antes de poder tramitar la legalización del negocio, por lo que no se podría dar paso a la Licencia de Apertura sin él.
Se trata de un trámite que garantiza que un proyecto podrá ser aprobado para aquellos usos que son admitidos en una determinada zona urbanística, y suele ser previo a la firma de los contratos de alquiler o de compra-venta de los locales destinados a usos comerciales.